Libértame de mí, es tu hora
quiero ser de alguien… Ser tuya
hallar refugio entre tus brazos
morir y resucitar en tu boca
aliviando allí mis egoísmos.
En tus caricias me derramo
en el vergel de tus dedos
encarcelándome la piel.
Hoy decides tú mi destino
lanzando hasta mí el fragor
de tu alma indómita, acércate …
Despierta mis ansias y tu aliento
déjalo gritar en un eterno beso,
baraja despacio las ilusiones
que mis ojos brillan, hablan
con acentos sutiles, sumida en el
juego incitante de las sugestiones
llevándome a las mismísimas
puertas del cielo, nutriendo mis
alas con tus manos de viento,
con tu boca de sol en quemante beso.
Colibri
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